El desarrollo de la ganadería ovina tuvo un rol fundacional en nuestros territorios australes, ya que posibilitó el poblamiento y crecimiento de las ciudades, incluidas las de Tierra del Fuego. Claro que para ésta actividad con las ovejas se requirió del concurso de personas competentes y perros de trabajo. Así, la cría y el adiestramiento de los perros ovejeros se convirtió en una actividad esencial que continúa hasta hoy sin haber podido ser reemplazada por ningún otro avance tecnológico. Concientes de la importancia de esta actividad con tanto arraigo en nuestra Patagonia, y convencidos de la importancia de destacarla, un grupo de pobladores fueguinos de estrecha relación con el campo organizó la primera “Fiesta del Ovejero”. Corría el año 1975, y fue en los campos de la Ea. Rubi. A partir de esa fecha, este evento tradicional, único en nuestro país y en la América ovejera con esta trayectoria, continúa realizándose en forma ininterrumpida respetando la misma fecha: el primer domingo de marzo. Y al poco tiempo se trasladó al potrero “Pedro Pechar” donde se realiza hasta la actualidad. El mismo, fue cedido gentilmente por la Estancia El Roble, sito en el km 25 de la Ruta Complementaria F. La “Fiesta del Ovejero” tiene como objetivos concretos fomentar y reconocer el oficio de ovejero, destacar la habilidad del hombre de campo en el adiestramiento y manejo de sus perros para el trabajo con las ovejas, y capacitar al personal rural en esta actividad. El evento central lo constituye el Concurso de Perros Ovejeros, que convoca a participantes locales y llegados desde otras provincias y países, se rige por un reglamento redactado al efecto y que tiene base los concursos ovejeros que se realizan en Europa desde hace décadas. Cada ovejero con sus perros (1 ó 2) debe conducir 6 ovejas por una serie de obstáculos y en un tiempo determinado. De la conjunción del tiempo empleado y la calidad el trabajo realizado, se obtiene el puntaje que determinada al ganador, quien se lleva un caballo manso ensillado a nuevo. La prueba adjudica también el Premio MAESTRÍA “Vicente Ferrer” a quien, según el criterio del Juez y el Jurado de Campo, demuestra el mejor dominio de sus perros en la competencia. Dan marco a la fiesta la misa de campaña que recuerda a quienes tuvieron relación con el quehacer rural, y el tradicional almuerzo de cordero “al palo”. Así como también la exposición de productos y sub productos ovinos. Entrada la tarde y ante un interesante marco de público, se realiza la entrega de premios, dando a si por finalizado el día. Dada la importancia desde el punto de vista cultural e histórico, la Fiesta del Ovejero ha sido declarada: - de Interés Municipal, según Decreto Municipal Nº 58/81; - de Interés Provincial, según Resolución Legislativa Nº 281/98; - de Interés Turístico, según Resolución 202/12 del Instituto Fueguito de Turismo (IN.FUE.TUR); - de Interés Parlamentario, por la Honorable Cámara de Diputados de la Nación. Octubre de 2002 (OD. N° 1.356)