Museo del presidio de Ushuaia.
Los invitamos a caminar por los pasillos estrechos, asomarse a las celdas para imaginar cómo habría sido la vida en la cárcel. Asombrarte con pinturas y muebles realizados por los presos, los moldes para la fabricación de las baldosas de la prisión, cartas que escribieron a sus familiares, grilletes originales que usaban al salir a trabajar.
Atravesar las puertas del Pabellón histórico, que se conserva tal cual, es dar un paso atrás en el tiempo.
Los condenados más peligrosos del país perdían su nombre por un número. Algunos alcanzaron gran notoriedad como el múltiple homicida Mateo Banks al que llamaban “el místico” o Cayetano Santos Godino tristemente conocido como “el petiso orejudo” y el anarquista Simón Radowitsky.
Puertas adentro, se imponía una severa disciplina. Los que tenían buen comportamiento realizaban trabajos fuera del edificio como la explotación forestal en los bosques al que llegaban en el tren desde el centro de la ciudad. A través de los talleres, los presos cubrieron todas las necesidades de la incipiente ciudad. Construyeron las calles, los puentes y edificios públicos y en el presidio funcionó la primera imprenta, el teléfono, la electricidad, entre otros servicios esenciales.
HISTORIA DE LA CARCEL
El 15 de Septiembre de 1902 se coloca la piedra basal del “Presidio” de Ushuaia, junto a un pergamino con detalles de la inauguración y los asistentes.
Ese mismo año, comenzó la construcción del "Presidio Nacional", dirigido por el Ing. Catello Muratgia y realizada por los mismos penados. Se utilizó piedra, argamasa, madera y chapas para los techos. Primero se alisaron los terrenos donde ya estaban la vieja cárcel inaugurada en 1896, al lado la cárcel de Mujeres. Los menores hasta ser reclamados por padres o tutores los alojaban en la Alcaldía.
La construcción del edificio finalizó en 1920
Según el mismo Catello Muratgia convirtió a los penados en albañiles y a los guardias en capataces. Personalmente les enseñaba a realizar las distintas tareas y tenía maestros, carpinteros para el aserradero y para la fundición.
El primer tren fue un xilocarril (vías de madera) tirado por bueyes y con eso movían piedras, troncos, etc. En 1913 autorizan la compra del tren Decauville.
La cárcel se cerró el 21 de marzo de 1947 por decreto presidencial de Juan Domingo Perón. Varias razones existían. Por un lado lo humanitario y por otra parte el cambio de geo estrategia para la zona más austral de la Argentina que ya era Puerta a la Antártida.
En 1904 Catello Muratgia como director del Presidio y Cárcel de Reincidentes, eleva un informe de lo realizado en su administración durante 1903 al Señor Ministro de Justicia e Instrucción Pública, Doctor Don Juan R. Fernández.
En 1911 el Presidente de la Nación firmó el decreto que fusionó el Presidio Militar con la Cárcel de Reincidentes de Ushuaia. La idea primitiva era construir una "Colonia Penal" para 580 reclusos en Lapataia. Para ello se reservaron 2.500 hectáreas de tierra junto al límite con Chile.
En 1920 la cárcel contaba con 5 pabellones de 76 celdas exteriores cada uno. Las 386 celdas eran unipersonales, pero la cárcel llegó a alojar a más de 600 penados.
Entre el Pabellón 1 o "Histórico" y el Pabellón 2 se levantó la cocina y entre el 1 y el 5 la panadería. Al frente de la bahía se levantó la administración. Los talleres fueron colocados en construcciones separadas. Recién en 1943 se inauguró un moderno hospital que luego fue el hospital de la Base Naval y por mucho tiempo el único hospital de la zona.
El "hall" central o "Rotonda múltiple" se utilizó como sala de conferencias, cine y auditorio.
A medida que pasó el tiempo a esta cárcel fueron enviados delincuentes autores de graves delitos, muchos de ellos condenados a pena perpetua o de larga duración. El régimen aplicado se basó en el trabajo retribuido, enseñanza escolar de nivel primario y una severa disciplina.
El penal tuvo 30 sectores de trabajo, algunos de ellos quedaban fuera de él. Los talleres instalados atendieron las necesidades de la cárcel y prestaron servicios a toda la ciudad de Ushuaia. Estos fueron la primera imprenta, teléfono, electricidad, bomberos, etc.
Fuera de la cárcel los penados fueron utilizados para trabajos como la construcción de calles, puentes, edificios, además de la explotación de los bosques. De ésta forma con los penados se habilitó el tren más austral del mundo en 1910.
Este llegó a tener una extensión de 25 km y corría al costado de la calle Maipú pasando por el campamento de Monte Susana y dividiéndose en dos ramales hacia lo que hoy es el Parque Nacional. La cárcel contó también con varias embarcaciones siendo la más conocida " La Godoy ".
En marzo de 1947, siendo ya el Territorio Nacional una Gobernación Marítima, con un decreto del presidente de la Nación, Juan Domingo Perón dispuso la clausura de la cárcel y pasó a manos del Ministerio de Marina creándose la Base Naval de Ushuaia
Las instalaciones fueron transferidas al Ministerio de Marina y en ellas se instaló la Base Naval en 1950. El edificio fue usado con distintos fines hasta 1978 donde el Hall Central era el Polvorín de la Base. Fue alojamiento de conscriptos, personal de las lanchas rápidas, depósito de víveres, armeros, etc. Luego quedó en desuso.
El edificio fue declarado Monumento Histórico Nacional por ley del Congreso de la Nación en abril de 1997 y está siendo recuperado para su visita por la Asociación Civil Museo Marítimo de Ushuaia.
Texto extraído del libro "El Presidio de Ushuaia" de Carlos Pedro Vairo. Editado por el Museo Marítimo.