AÑO POLAR INTERNACIONAL
Año Polar
El Primer Año Polar Internacional de 1882-83, significó un llamado de atención para el mundo científico sobre las regiones polares, vírgenes aún para la ciencia, fue el preámbulo del interés científico mundial por el conocimiento de las zonas polares. Sin embargo fueron el VI Congreso Internacional de Geografía reunido en Londres en 1895, que impulsa la investigación científica del Antártico, y luego el VII Congreso Internacional de Geografía de Berlín en 1899 que dará lugar a la Gran Expedición Antártica Internacional. Esas expediciones inauguraron una nueva etapa en la historia de las exploraciones antárticas, que ha ido incrementándose ininterrumpidamente, y continua en nuestros días con gran impulso.
Año Polar Internacional (IPY) 2007- 2008
El Año Polar Internacional (IPY por sus siglas en ingles), es un emprendimiento tendiente a lograr una explosión de investigaciones y observaciones internacionalmente coordinadas e interdisciplinarias enfocadas hacia las regiones polares de nuestro planeta. El mismo surge de una iniciativa conjunta de los comités ejecutivos de ICSU (Consejo Internacional de Uniones Científicas) y de la WMO (Organización Meteorológica Mundial). Conmemora el 50 aniversario del Año Geofísico Internacional IGY).
Eco Polar Ushuaia
El Museo Marítimo de Ushuaia participa activamente en la Eco Polar Ushuaia, el evento m&aacuaacute;s relevante del hemisferio sur en relación al capítulo “Educación, Divulgación & Comunicación” del Año Polar Internacional 2007 – 2008, enfocado a familiarizar, internalizar y comprometer a los participantes (políticos, técnicos, grupos de interés y educadores de la comunidad nacional) e ilustrarlos en forma precisa y contundente sobre la importancia de las investigaciones que se desarrollarán en el marco del Año Polar Internacional, como información estratégica para la toma de decisiones en el proceso de planificación en el mediano y largo plazo.
Año Geofísico Internacional (A.G.I.)
Un acontecimiento de gran trascendencia para la ciencia mundial comenzó a gestarse cuando promediaba el siglo XX. Un vasto plan de cooperación científica fue elaborado por especialistas en meteorología, geomagnetismo, auroras, ionosfera, actividad solar, radiación cósmica, glaciología, oceanografía, información por medio de satélites y cohetes, sismología y gravimetría, comunicaciones y logística. El Congreso Internacional de Uniones Científicas tuvo a su cargo la coordinación de las tareas por medio de un comité especial. Así se programó realizar durante los años 1957 y 1958, las mismas observaciones que anteriormente se habían realizado durante los años polares, pero ampliándolas ahora a todos los rincones de la Tierra. Se realizaron conferencias preparatorias en Roma, París, Bruselas y Barcelona entre los años 1954 y 1956. Así se gestó el Año Geofísico Internacional, con el que se inicia la etapa de la cooperación internacional coordinada para la investigación del casquete polar austral, cuya culminación en el campo político fue el Tratado Antártico.
El A.G.I. comenzó en el medio antártico a principios de 1957, aunque oficialmente se menciona la fecha 1º de julio de ese año, y finalizó el 31 de diciembre de 1958. Durante ese lapso funcionaron 55 observatorios en el Antártico e islas subantárticas, contándose entre ellos los de nuestro país, que igual que los chilenos y británicos operaban ya con anterioridad en aquellas latitudes. Países participantes en las tareas en la región austral de nuestro planeta fueron: Argentina, Australia, Bélgica, Chile, Francia, Japón, Nueva Zelanda, Noruega, Sudáfrica, Reino Unido, Estados Unidos de Norteamérica y Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas. Todos ellos integraron el S.C.A.R. (Comité Especial de Investigaciones Antárticas) y después del A.G.I., en 1959, firmaron el Tratado Antártico.
Más de 60 países y 30.000 científicos trabajaron en ese emprendimiento científico en todo el mundo, con investigaciones y estudios desde diversas estaciones de observación.
Uno de los importantes aportes del A.G.I. en el Antártico fue la revelación de que debajo del gran manto de hielo y nieve el continente está fraccionado en islas, siendo una de ellas la península Antártica. En cuanto a la meteorología polar austral se pudo completar el primer censo de la misma, lo cual favoreció el conocimiento de las incidencias del clima antártico en el hemisferio austral.