Regresar a todos los eventos

MUSICA Y MUSICOS.


2012_MUSICA Y MUSICOS.jpg

MUSICA Y MUSICOS.

06.01-29.01.2012

WALTER PATRICIO DI SANTO

Lugar de Exposición PABELLON II. Sala 3

Los ritmos y armonías son parte del lenguaje tanto de la música como de la plástica, por lo que en esta serie de pinturas he jugado trabajando sobre bocetos que tomé de músicos ejecutando, tanto en el Teatro Argentino de La Plata como en Teatro Colón. La música se mezcla con la imagen generando espacios propios donde el color aúna los movimientos, algunos cuadros pertenecen a la serie “Clavijeros”, ellos esta inspirados en instrumentos antiguos que ejecutan operas y obras sinfónicas. Así la imagen recrea y unifica elementos diversos, generando una simbiosis entre la obra musical, la música, el ejecutante y la pintura.

WALTER PATRICIO DI SANTO Intervino en numerosas exposiciones individuales y colectivas desde 1987, tanto en el país como en el exterior. En 1995 pintó la Cúpula de La Iglesia San Roque de la ciudad de La Plata. Poseen sus pinturas numerosos museos. En 2001 su óleo “Virgen de la sonrisa” es incorporado a las colecciones Vaticanas en Roma. Es Abogado, Licenciado y Profesor en Artes Plásticas por la Universidad Nacional de La Plata donde actualmente es Titular en la Facultad de Bellas Artes en la Cátedra de Estética. Es Subdirector del Museo de Arte Contemporáneo Beato Angélico de la Universidad Católica de La Plata desde el año 2002 En el 2009 fue nombrado Coordinador de la Secretaría General de Extensión de esa misma universidad. Es miembro del ICOM, de MUSAS , CICOP , Museos Argentinos Asociados, Pro Arte La Plata y miembro de la Comisión Directiva de ADiMRA - (Asociación Civil de Directores de Museos de La República Argentina). Distinguido en 2010 “Por su contribución y Trayectoria en el desarrollo y conservación de la Cultura” 

Walter Di Santo siempre asombra: ya sea al conocer al joven jurista y pintor con aire señorial y con una bonhomía que descubre al hombre sensible e inteligente o al entrar en su vida cotidiana, en su cálida y encantadora casa y luego a su estudio de pintor. Aquí está el Walter que conocemos, el que ha internalizado este mundo complejo –en el que vivimos- y es asimismo capaz de construir un mundo “en sí”, en la búsqueda de la forma, la ley y el valor; es decir buscando la Belleza, la Verdad y la Bondad. En él se concreta el pensamiento de Spranger, que considera que la vida de cada hombre se la comprende si se tiene en cuenta los factores que la integran. Es decir: la finalidad de todo ser es la autorrealización de su forma. A través de su obra Walter Di Santo lo logra. Su pintura es intemporal, no está adherida a condiciones históricas ni sociales y cada etapa, tomándola como una unidad, afirma un derecho a lo absoluto. Sus trabajos mantienen siempre una valoración sobre la belleza como elemento espiritual y según su sentir esta posición debe acompañar al hombre durante toda su vida. Al relacionar planos y rectas según su mirada, crea formas que no altera el ritmo entre espacios y conduce a la convicción de lo que rige la vida del hombre: lo dinámico y lo estático. En él prevalece el sentido religioso de la vida; no obstante es atraído por todo lo que la Naturaleza le ofrece: el lo aprehende, lo transforma descubriendo nuevos mundos. Por todo ello sus composiciones atraen y conmueven: confluyen en un delicado equilibrio entre lo racional y lo espiritual. En lo racional aprehende elementos que él ordena creando imágenes sensibles que nos mueve a hacernos preguntas a las cuales cada uno de nosotros puede dar respuesta en ese instante mágico que es el encuentro con la obra de arte. Esa posibilidad de comunicación, de intercambiabilidad ya referida es única. Pintura espiritual, planos, equilibrios organizados y transparencias de sus pinceladas vibrantes nos hace reconocer siempre que nos encontramos ante una obra de la que diremos: “es de Walter Di Santo”.

Beba Abete Prof. de Filosofía

Evento Anterior: 6 de enero
UN VIAJE AL SUR Y DUEÑOS.
Evento Posterior: 2 de febrero
VACAS EN MI CAMINO.